El cerebro reptiliano: estrategias para disminuir el agotamiento y pasar a la acción. Jueves 16 de marzo, de 17:00 a 19:00 horas
Desde hace millones de años, el ser humano ha evolucionado. Salió del mar y empezó a "reptar" por la tierra. Durante todos estos millones de años, fue pasando por diferentes etapas evolutivas. Se fue adaptando al medio a la vez que se iba convirtiendo en un ser sofisticado y complejo.
Del mismo modo, el cerebro humano sufrió una evolución. Se puede hablar de un cerebro que a su vez se compone de 3. Cada uno ha ido creciendo encima del otro.
- El cerebro reptiliano es que está situado en la zona más profunda. Es la herencia de nuestro pasado que fue compartido con los reptiles; de ahí su nombre. Este cerebro nos ayuda a realizar determinadas funciones básicas que están relacionadas con la supervivencia: comer, proteger el territorio, atacar, huir, mantener sexo, etc. Sus respuestas son extremas y contundentes. Están relacionadas con las emociones más profundas y "violentas". Es la parte pre-verbal de cerebro y la que controla la vida. Dirige las funciones autónomas de ser humano y sus necesidades básicas. Debido a que es anterior al lenguaje, sus impulsos son instintivos y rituales.
- El cerebro mamífero o cerebro emocional es la siguiente capa del cerebro que aparece en el mamífero y que el ser humano comparte con resto de mamíferos. Es el que está directamente relacionado con las emociones. Con este cerebro, mejora el almacenamiento y la recuperación de la información. Se relacionan sucesos externos con emociones y de este modo es más fácil y rápido acceder a información recopilada en el tiempo.
- El neocórtex o cerebro racional es la parte más reciente del cerebro. Se desarrolló en los primates y especialmente en el homo sapiens. Se trata de una capa delgada, densa y muy interconectada. Es donde tiene lugar el pensamiento. Acciones como leer y comprender se pueden realizar gracias al funcionamiento del neocórtex. Este cerebro controla procesos como la lógica, la creatividad, el pensamiento abstracto, el lenguaje y la integración de la información sensorial.
Cada uno de los cerebros tiene sus propias motivaciones. Se comunican muy bien consigo mismo pero menos con los otros. En muchas ocasiones, las personas experimentan "conflictos internos". Hay un conflicto de intereses entre los 3 cerebros. Se quiere pensar que la parte pensante - neocórtex - está al cargo de nuestro funcionamiento. Sin embargo, son las partes más antiguas del cerebro las que controlan las más modernas, imponiendo sus planes. La supervivencia tiene prioridad en la evolución.
De estos 3 cerebros, surgen los 3 principales impulsos humanos: físico, emocional y lógico.
El físico está relacionado con el poder, control, dominio, sexo, etc.
El emocional se conecta con las emociones y el corazón.
El lógico con la comunicación, el lenguaje, la lógica y la simbología del pensamiento abstracto.
10 estrategias para reducir el agotamiento
La mente inconsciente es más poderosa que la voluntad. En muchas personas, el programa mental va separado de la voluntad y se proponen realizar una acción pero finalmente, no tienen voluntad suficiente para realizarla. A través de un experimento relacionado con "rábanos, galletas y matemáticas" se extrajo una conclusión: LO QUE HABÍAMOS CREÍDO QUE ERA PEREZA, ERA AGOTAMIENTO.
Así, cualquier persona que quiere emprender acciones, como pueden ser las relacionadas con su inserción laboral y/o desarrollo profesional, o bien, cualquier acción vinculada con su vida personal, necesita contar con suficiente energía para lograrlo. En este primer capítulo que celebramos el día jueves 16 de marzo, se aborda precisamente esta cuestión.
¿Qué podemos hacer para disminuir nuestro agotamiento - vinculado con cerebro reptiliano - para contar con suficiente energía, perseguir nuestros objetivos (cerebro racional) y pasar a la acción? A continuación, se proponen 10 estrategias para disminuir el agotamiento:
- Dormir suficiente tiempo y de manera profunda. Una persona adulta necesita dormir una media de 7 - 8 horas. Más que dormir más tiempo lo que es importa es dormir mejor. Establece tu ritual del sueño.
- Comer no sólo para solucionar el hambre sino también hacerlo de una manera nutritiva. Puedes hacerte un menú semanal integrando todos los nutrientes en la dieta y asegurando el consumo de verduras de hoja verde, legumbres, cereales, huevos, carnes, pescados, hortalizas y otros. Investiga sobre alimentación. Por ejemplo: "Comer sano para vivir mejor" de José Enrique Campillo. Médico endocrino.
- Concentrarse en una única tarea en cada momento. Practicar la monotarea. Se sabe que la multitarea produce agotamiento. Por ejemplo, se puede practicar empezando por 25 minutos dedicados exclusivamente a una tarea hasta llegar a ciclos de monotarea de 90 minutos. Hacer más en menos tiempo. Además, se puede practicar la meditación para poder llegar a este objetivo y concentrarse. Ramiro Calle, clasifica las técnicas de meditación en: de concentración y unificación de la conciencia, meditación sobre la respiración, observación imparcial y receptividad, silencio interior y ensimismamiento, meditación sobre mantras, meditación con visualización, meditación analítica, deambulante, actitud meditativa en la acción o contemplación de la acción, entre otras.
- Vigilar y mejorar la respiración. Ésta forma un vínculo muy estrecho con la mente. La mente es el jinete y la respiración es el caballo. Una respiración uniforme y sosegada seda el sistema nervioso, pacifica las emociones y previene contra la angustia y el estrés.
- Evolucionar de mente rígida a mente flexible. La flexibilidad es la vida y la rigidez es la muerte. ¿Cómo saber si mi mente es rígida? Imagina que te has propuesto 5 objetivos para mañana. "Me voy a levantar a las 7, voy a trabajar 8 horas concentrada, voy a practicar ejercicio 1 hora, quedar con mi amiga fulanita y cenar saludable". Llega el día siguiente, y en lugar de levantarte a las 7, te levantas por lo que sea a las 10. Una mente rígida, al fallar en el primer objetivo, posterga todo lo demás. "Bueno, mañana empiezo". Una mente flexible puede hablarse y realizar ajustes. "Bueno, aunque no trabaje 8 horas, voy a intentar trabajar 4 horas, hago ejercicio, ceno saludable y si a mi amiga no le importa, postergo la cita a otro día". Es decir, una mente flexible sabe adaptarse. Lo importante es darse cuenta si nos estamos comportando de manera rígida y tratar de realizar ajustes. Por otra parte, la práctica de yoga físico y de yoga mental puede ayudarnos a desarrollar nuestra flexibilidad física y mental.
- Buscar la armonía entre la vida personal, profesional y familiar. Cuidar nuestra "rueda de la vida" alimentando todas las facetas. Salud, amor, familia, amigos, desarrollo personal, desarrollo profesional, hogar, ocio, por ejemplo. Invertir tiempo en facetas variadas para no concentrarse exclusivamente en un aspecto y tener una vida más "rica" o "completa".
- Respetarse a uno mismo y a los demás. El respeto es la consideración especial que se le tiene a alguien o incluso a algo, al que se le reconoce su valor social o especial diferencia. Respeto es volver a mirar, tener en consideración. No intentar modificar al otro sino aceptarlo en plenitud. En relación a uno mismo, respetarse está relacionado con conocerse, perdonarse, aceptarse, esforzarse por aumentar la autoconfianza, tener una actitud positiva, dejar de compararse, dejar de envidiar, tener confianza en las propias elecciones que se hacen, manejar las críticas, no verse muy afectado por críticas ajenas, cuidarse, comunicarse, dejar de ser dependiente, hablarse con cariño, pasar tiempo con personas que te respetan, etc. Si te respetas a ti mismo, aprendes a respetar a los demás. Estar tranquila contigo misma es otra fuente de energía. Lo contrario es agotador.
- Buscar la calidad de las experiencias y las experiencias de flujo. El concepto de flujo es una de las mayores aportaciones al estudio de la motivación intrínseca que se ha producido en los últimos años; aunque sus primeras formulaciones datan de 1975. Hace referencia a experiencias óptimas, a situaciones altamente positivas y al disfrutar haciendo una actividad. Se convierte en el motor interno o razón. Las principales características que definen una situación de flujo son: situación de reto o desafío, focalización de la atención en la acción, metas claras, retroalimentación sobre la acción, sentimiento de control de la situación y despreocupación de uno mismo. Sobre esto, recomendamos el libro "Fluir" de Mihaly Csikszentmihalyi.
- Tener un contacto regular con la naturaleza. Tras más de una década de investigaciones, científicos del Laboratorio de Paisaje y Salud de la Universidad de Illinois de Estados Unidos, han concluido que la naturaleza es un componente esencial para la buena salud y un factor influyente en el comportamiento humano. Se ha comprobado que en zonas donde hay espacios verdes la gente es más generosa y sociable. Darse un baño de bosque (o Shirin Yoku) afecta positivamente al sistema nervioso. El nivel de suero de hormona adiponectin aumenta. Cuando esta hormona está en concentraciones bajas se ha visto que se vincula con patologías como obesidad, diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular, síndrome metabólico, entre otros desórdenes. Salir a la naturaleza, por tanto, recargará "nuestras pilas" y disminuirá nuestro agotamiento.
- Disminuir el consumo de tecnologías y combinar trabajos mentales con trabajos manuales. Si realizas trabajos mentales sería bueno introducir manuales (jardinería, pintura, restaurar muebles, cuidar un huerto, etc) y viceversa.
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